Comenzamos el recorrido por el Miño sobre unos 14 kilómetros, remando, descansando, disfrutando, riéndonos, enfadandonos, cantando, nerviosos,... En mitad del recorrido nos tiramos desde una roca con bastante corriente y muchos se tiraron sin problema, una compañera le salió peor por los nervios entonces se fue con la corriente pero fueron a rescatarla en un momento sin mayor problema, a mí me costó tirarme por los nervios de lo que pasara antes y de la corriente pero al final terminé tirándome y la verdad que no me arrepentí para nada.
A la llegada las personas del lado izquierdo de nuestra balsa nos caímos justo en un remolino entonces hubo bastantes nervios y adrenalina. En mi caso entré pronto en la balsa, pero mis otras dos compañeras y un profesor se quedaron en el agua y no daban entrado por el remolino y la corriente. En las dos siguientes fotos se ve nuestra caída:
Y aquí se ve como rescataron nuestros/as compañeros/as y la monitora a Erea, Concu (compañeras) y Somorrostro (profesor):
Fuimos llegando con todas las balsas a la orilla y esperando a que nos vinieran a recoger en los 4x4. Nos fuimos a cambiar y duchar. Cuando terminamos nos despedimos de la gente de Arrepions y les dimos las gracias por todo. Fuimos al bus sobre las 4 de la tarde rumbo Lugo, mientras comentamos todo lo que habíamos vivido en esta nueva experiencia. Hicimos una parada para comer y llegamos a Lugo sobre las 6-7 de la tarde.
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